martes, 3 de julio de 2012

Tengo miedo

Con el 94% de las casillas computadas la victoria de Enrique Peña Nieto es casi definitiva. Después de echar mil corajes, haberme enojado, insultar a mi país, decepcionarme y por último aceptarlo; comencé a sentir un poco de miedo.

No por el pasado político opresor del partido que regresa al poder; ni por el tipo de personas que rodean al candidato; mucho menos por su conexión con el narco. Mi miedo fue porque el candidato entra a un país donde millones de mexicanos no lo quieren. Un país donde incluso antes de ser electo en 16 ciudades del país miles de mexicanos se organizaron para hacer una marcha sólo para mostrar su rechazo al candidato.

¿Cuál es el peligro? El movimiento #YoSoy132 es un movimiento pacifista y apartidista. Claro, yo no digo que no, pero mi pregunta es ¿cuanto más va a aguantar el pueblo de México? Las cosas son muy distintas a como eran los 70 años que el PRI gobernó el país. La censura mediatica hoy en día es un tema casi imposible, y las redes sociales juegan un papel de suma importancia para la gente que no quiere quedarse callada.

Apenas van dos días de que se dieran los resultados y ya circulan por la red miles de imagenes, algunas reales y otras falsas, que muestran la inconformidad de las personas. Ya no hay que pensar en si hubo fraude, en si el ganador fue otro candidato, o en cualquiera de esas cosas; ahora hay que pensar ¿qué sigue? ¿a que están dispuestas las personas que conforman los movimientos sociales?

En caso de que las cosas sigan como están y Enrique Peña Nieto porte la banda presidencial el 1 de Diciembre el Partido Revolucionario Institucional debe de andarse con mucho cuidado porque la gente estará más al pendiente que nunca de cualquier movimiento que haga. El PRI tiene que jugar con cuidado sus cartas, porque cualquier error que cometan puede convertir el país en una fiera indomable.

Tengo miedo, porque he visto lo que sucedió en Egipto, en Libya, en Siria; y no quiero lo mismo para mi país, pero uno nunca sabe de lo que es capaz un pueblo cuando esta enojado. Tal vez muchas de las cosas que se ven en la red sólo sean palabras y en realidad la gente no este dispuesta a dar su vida por un ideal, tal vez el movimiento simplemente sea pacifista, pero ¿y si no?

Las cosas pintan muy difíciles para el nuevo gobierno; entran a un país donde gente de todas las clases sociales repudian a su nuevo presidente, un país que no esta dispuesto a aceptar los resultados de las elecciones del 1 de Julio, un país capaz de todo con tal de terminar con un cancer que prometio cambiar.

Pero existe el otro lado de la moneda ¿Y si el PRI cambió? ¿Qué tal si Enrique Peña Nieto resulta ser un buen presidente? Sé que es inevitable reirse de uno mismo cuando se tienen estas ideas, pero no se pueden descartar; y dentro de mi si el resultado es definitivo y el candidato del PRI se convierte en el nuevo presidente, espero que esto sea lo que suceda. Y no porque crea en el partido, todo lo contrario, pero simplemente porque quiero que mi país progrese, no quiero volver al pasado y retroceder las cosas buenas que se han hecho, y no quiero regresar a la opresión que no viví pero que tanto me cuentan que existía.

Tengo miedo de lo que pueda pasar, incertidumbre de vivir en un país resentido que ya no piensa soportar una más y que en estos momentos esta tan iracundo que es capaz de cualquier cosa. Un simple error del gobierno puede causar un efecto domino que acabaría con la paz del país; hace 102 años comenzó la época conocida como la revolución mexicana ¿y si ahora estamos al pie de otra igual?