miércoles, 9 de noviembre de 2011

Dos cafés


-Dos cafés, uno de vainilla y el otro así solo, gracias.- El mesero tomó la orden y nos dejó solos.

-¿Entonces?

-¿Entonces qué? Ya sabes todo lo demás, se acabó el día y para la mañana siguiente no era más que una más en la lista.

-Pero entonces si pasó algo.

-Sí, pero eso no cuenta, fue como que algo que nomás pasó y no va a volver a pasar.

-Pero se quedó en tu casa.

-¿Y eso qué? Por favor no significa nada.

El lugar estaba un poco lleno, las voces de las otras conversaciones eran un buen fondo ambiental, junto con la canción que habían puesto. Afuera hacía frío, ese invierno en especial había sido más frío que los demás, pero la gente estaba acostumbrada a las bajas temperaturas por lo que no estábamos sufriendo mucho.

-¿Y qué piensas hacer?

-Nada, seguir adelante, dejar de darle vueltas al asunto y dejarla ir. No puedo quedarme estancado con alguien que se porta así.

-Te gusta.

-¿Qué?

-Te gusta, y mucho, solo que no quieres aceptarlo.

-Vamos, solo fue algo de una noche, curiosidad, puedes decir que solo fui un capricho para ella. Además, te tengo a ti. ¿Qué más puedo pedir?- le sonreí y los dos nos empezamos a reír.

El mesero nos sirvió los cafés y ella se levantó a preparar el suyo. Empecé a tomar del mío cuando vi que había dejado su celular en la mesa. Por azares del destino en ese momento le llego un mensaje. “Rodolfo te ha enviado un mensaje”. Lo mire y no pude evitar sentir un poco de celos, llevaba menos de un mes conociéndolo y ya se llevaban como si se conocieran de hace mucho, pero no me podía quejar de alguna manera así comenzó lo nuestro.

-Te vuelve a buscar tu tipo ese.-le dije cuando se volvió a sentar.

-Llevaba toda la semana sin saber de él.

-Es martes.

-Bueno pero llevaba mucho sin saber que había sido de él.-Agarró el celular y empezó a leer el mensaje.-Me invitó a cenar.

-¿Irás?

-Claro, ¿porque no?-dijo mientras empezaba a contestar el mensaje. No pude evitar hacer un sonido, me molestaba la idea de que ella saliera con él.- ¿Te molesta?

-No, es solo que…

-Es solo ¿qué?-dijo mientras empezaba a sonreír.- No te estarás empezando a poner celoso ¿o sí?

-Un poco.

-¡Jorge! No salgas con eso, desde que empezamos dijimos que nada de celos.

-Pues ¿Qué quieres que haga? Es inevitable.

-¡Ah sí! Pero tú sales con la tipa esa y se queda a dormir en tu casa y yo no puedo decir nada.

-Ya, ya relájate. Sólo te llevas tan bien con él. Así nos llevábamos tú y yo.

-Llevábamos.

-¿Por qué no podemos seguir siendo así?

-Porque ya pasó.

-No pasó.

-Bueno, ya pasamos esa etapa, ahora sólo.

-Ahora sólo somos el plato de segunda mesa del otro.

-No lo digas así, suena…suena feo.

-Pero así es ¿no?

-No exactamente, hay muchas veces que salimos juntos.

-Sí pero de qué sirve si al día siguiente sales con este tipo.

-Y tú con cualquier chava que te haga ojos bonitos en la escuela.

-¡Ay, ay! Ni que fuera un mujeriego o algo así.

-No lo eres, pero bien que intentas.

-Claro que no, solo me llevo muy bien con las personas.

-Ya como quieras.

Tomé de mi café, ella estaba un poco molesta tenía la mirada perdida en la ventana, sabía que ese “Ya como quieras” en realidad significaba mucho más, pero no quería decirlo.

-No es para tanto, ve con él y pásatela bien.

-Ya no voy a salir con él.

-¿Por qué?

-Porque te molesta, no quiero hacer cosas que te molestan.

-¿En serio? ¿Y desde cuando piensas tanto en mí?

-Desde que empezamos esto, sino recuerdas.

-¿Qué empezamos? Nunca empezamos nada, las cosas solo se dieron y ya.

-Pero se dieron bien.

-Sí, pero eso no significa nada.

-Claro que sí, significa que hay algo.

-Pero no estamos dispuestos a estar juntos.

-¿Ah no?

La miré, ahora si me miraba a los ojos, había algo diferente en su mirada, sus ojos brillaban como si estuvieran a punto de llorar. Llevábamos varios meses saliendo, y las cosas sólo se habían dado, no estábamos seguros de si podíamos estar juntos pero aun así lo habíamos intentado.

-¿Qué quiere decir eso?

-Nada, es sólo que, a veces me gustaría estar contigo bien.

-Pero estamos bien.

-No ese tipo de bien. Me refiero a estar. Despertar y saber que en tu casa tú despiertas y piensas en mí así como yo en ti. Ir a la escuela sabiendo que si estas sentado en una mesa haciendo tarea puedo llegar, abrazarte y darte un beso sin que nos vea alguna de las chavas que te gustan. Poder ir juntos a cualquier parte, salir como dos personas que están juntos. Quedarme en tu casa a ver películas y poder quedarme a dormir.

-¡Vaya! Eso que dices suena tan…tan…tan cursi Daniela, por favor.

-Yo sé que es cursi, pero a veces me gustaría.


-¿Para qué? ¿Para que puedas ponerlo en Facebook y que tus amigas le pongan “me gusta” y te pongan cosas como “Se ven bien lindos juntos”, “que padre amiga” o esas cosas tontas que se ponen? ¿Para que puedas decir frases que incluyan “Mi novio”? No Daniela, por favor no hay que poner etiquetas o formalizar nada.

-No estoy diciendo que le pongamos etiquetas, solo compromiso.

-¿Compromiso? Por favor has salido con cinco tipos diferentes en lo que llevamos saliendo, y esos son los que me he enterado.

-¿Y tú?

-¿Yo que? La chava de ayer fue una, y antes de ella no hubo otra. Rechacé dos veces a la chava que más me gustaba todo porque estaba contigo. Le dejé de hablar a mi ex novia porque ya estaba contigo. ¿Quieres algo más?

Soltó una pequeña lágrima que rápidamente se limpió con la manga de su chamarra.

-Quiero estar contigo.

-Eso ya lo tienes.

-No entiendes, quiero estar contigo.

-Si entiendo, pero es algo que no estamos listos para hacer.

-¿Por qué no?

-No sé, simplemente no estamos listos.

Le agarre la mano y le sonreí, ella sujeto mi mano fuerte y también sonrió.

-Se me enfrió el café.-Dijo riéndose un poco.

-A mí también.-levanté la mano para pedir la cuenta.-Vámonos.

-¿Qué vamos a hacer?

-Supongo que estar juntos, ¿no?


3 comentarios:

Alicia ordoñez dijo...

Me gusto bastante.... Eres muy bueno =D

Anónimo dijo...

Buena historia para una tarde fría.

Anónimo dijo...

Muy bueno, la mejor lectura antes de dormir.