Llovía,
sí estoy seguro que llovía.
-¿Por
qué me dices eso?
-Porque
es importante que lo sepas, puedes terminar lastimado.
Tal
vez no llovía, pero si era de noche.
Caminé hacia ella, traté de agarrarle la mano y se rio.
-¿De
qué te ríes?
-De
nada importante.-Sonrió y me dio un beso.
Ya
recordé, era de noche, había llovido todo el día, las ventanas todavía tenían
gotas de agua.
Odiaba
que se portara así, como si nada hubiera pasado, como sí ese momento no fuera
importante.
Se
alejó y se sentó en un sillón, después soltó un suspiro.
-Hace
rato que no limpias aquí ¿verdad?-Miraba con un poco de asco el sillón y
después me sonrió.-¿Te acuerdas cuando vine por primera vez?
-Como
olvidarlo.
-Esa
noche estabas muy nervioso.
-Claro
que lo estaba…
Se
rio, me acerqué al sillón y me senté a su lado, ella se recostó en mis piernas.
Hacía
frío, lo recuerdo porque el intermitente encendido y apagado de la calefacción era
el único sonido de fondo.
-La
verdad, yo no estaba muy segura de estar aquí.
-¿A
qué te refieres?
-Sí,
en ese momento no sabía muy bien si en realidad quería salir contigo.
-Pero
terminaste aquí.
-Bueno
de cierta manera sí, pero no estaba segura de si era lo correcto.
-Igual
dijiste que me amabas.
-¡Oh
no!, no lo hice.-Dijo ella levantándose y mirándome.
-Sí,
lo hiciste, en este mismo sillón.
Ahora
que recuerdo había música de fondo, a ella le encantaba poner música de fondo.
-Me
acordaría de eso.
-Yo
me acuerdo de eso, estábamos aquí sentados, te bese…
-No,
yo te besé.
-¿Qué?
-Yo
te besé, tú nunca ibas a dar el primer
paso. Yo tuve que acercarme a ti y casi darte el beso.
-Bueno,
me besaste, después nos besamos, y cuando estábamos los dos acostados aquí
dijiste que me
amabas.
-¿Por
qué habría dicho algo así?
-No
lo se, ¿andabas peda?
-No.-dijo
riéndose.
-¿Por
qué estas tan segura?
-Porque…
-Porque…-dije
esperando su respuesta.
-Porque
no quería que la primera vez yo anduviera peda.
-Pero
acabas de decir que no estabas segura de si querías conmigo.
-Bueno
cambié de opinión.
-No
puedes cambiar de opinión de algo del pasado.
Me
miró, después levantó los hombros y se volvió a acostar en mis piernas.
-¿Será?-dije
al cabo de un rato.
-¿Será
qué?
-¿Será
que enamore a la señorita Sofía?
-¿De
que hablas?
-¡Vamos!
Finges que no me quieres, te quitas cuando te voy a dar un beso, no me dejas
agarrarte la mano, porque te gané.
-No
es un concurso.
-No
pero te gané.
-No
puedes ganar nada si no estábamos concursando.
-Pero
hice que te enamoraras, ¡hice que Sofía Rivera se enamorara de mí!
-No
hiciste nada.
-¿Estas
segura?
Me
miró, había cierto toque de odio, como si eso fuera para ella un insulto más
que cualquier otra cosa.
-Y
con eso, no solo hice que dependieras de mí, lastimé tu orgullo.
-¿Quieres
dejar de creer que lo sabes todo?
-¿No
es así?
Se
levantó, caminó a la ventana y… ¿estaba llorando? No recuerdo si estaba
llorando. Miró por la ventana un rato, y después volteo.
-¿Qué
quieres que te diga?
-La
verdad nada, tu silencio habló mucho mejor de lo que tu has hecho en todo este
tiempo.
Se
mordió ligeramente un labio.
-Todo
es temporal.
-Hay
cosas que no lo son.
-¡Sí!
¡Lo son! ¡Todo en este mundo se acaba!
-¿Hasta
lo que sientes?
-¡Quieres
dejar de ser tan cursi! ¡Esas cosas del amor y todo eso! Son sólo fantasías,
cosas que no existen pero que te hacen creer para que tengas la idea de que
existe algo mejor.
No
se en que momento empezó a gritar, mucho menos como terminé parado, me miró
fijamente.
-¿Eso
es lo que piensas? Que no vale la pena intentar algo.
-¿Para
qué intentarlo? Se como va a terminar, así ha terminado todas las veces.
-¿A
qué le tienes miedo?
-A
que te alejes de mi, y que ya no te pueda tener.
-¿Y
por eso prefieres perderme?
-No
te estoy perdiendo.
-¿Estas
segura?
Me
miró, y por un momento vi en su mirada temor, o duda, o algo parecido a ese
sentimiento en el que no quería perderme y quería estar conmigo.
-No
quiero perderte.
Se
acercó a mí, o tal vez yo me acerqué, el punto es que estaba en frente de ella.
-¿Entonces
tenía razón? Le gane a la señorita Sofía Rivera.
-No
te emociones tanto.
Dijo
mientras me abrazaba y sonreía. La abracé.
No
fue el mejor final de todos.
3 comentarios:
-No lo se, ¿andabas peda? jejeje
Siempre con esa gota de suspenso.
la verdad es que esta linea:
-No lo se, ¿andabas peda?
rompe por un momento el tono de la historia, llega inesperadamente y sorprende, pero al mismo tiempo te muestra lo real de la situacion. Me agrado, mayormente porque me identifique muchisimo con la situacion. No se de donde sacaste esta, pero la idea y el sentimiento me agradaron. La manera de narrarlo me parece familiar, pero no logro identificar a quien le he leido algo similar, sin embargo es uno de los componentes que me agrado. Mostrarlo como un recuerdo, acordandose de los detalles de manera desinteresada, como no queriendo recordar, pero contandolo al mismo tiempo con el sentimiento que no se olvida.
Bueno, asi lo percibi. De cualquier manera, felicidades. Siga asi ;)
Publicar un comentario